El mundo digital representa aproximadamente el 3% de las emisiones globales de efecto invernadero, más que la industria de la aviación global. ¿Qué podemos hacer para reducir este impacto negativo?
En el marketing sostenible se tiene en cuenta el objetivo de minimizar el daño ambiental en el diseño, fabricación, distribución y promoción del producto o servicio, promover un impacto positivo a nivel social y generar ganancias económicas.
Las redes sociales y cualquier acción digital genera huella de carbono. ¿Cómo minimizamos esta huella? ¿Cómo priorizamos acciones digitales que sean mas relevantes y generen menos desperdicio digital?
El propósito y las iniciativas sociales y ambientales influyen en la decisión de compra. Visibilizar tus acciones promueve una mejor rentabilidad.
Los consumidores están cambiando sus hábitos de compra para reducir el impacto ambiental. Cambiar los negocios y la forma de hacer marketing es clave.
Es una realidad que desde los emprendimientos más nuevos hasta las grandes empresas ya consolidadas se preocupan día a día por generar estrategias, tácticas y hasta herramientas que les permitan un mejor posicionamiento de marca y, por ende, vender más.
Durante la historia reciente, y a partir de la revolución industrial, el mundo ha experimentado un crecimiento económico explosivo. Sin embargo, en los últimos años esto ha llevado a que muchos se pregunten si este crecimiento explosivo es sano para la economía, el medio ambiente y la sociedad.