En pleno mes de las Empresas B, recibimos una noticia que nos llena de orgullo y emoción: ¡hemos renovado oficialmente nuestra Certificación como Empresa B! Este hito llega en un momento especial, no solo por el simbolismo de la fecha, sino porque representa la consolidación de un sueño que comenzó desde nuestro origen: construir una organización con propósito, que contribuya a un mundo más justo, inclusivo y sostenible.
Desde nuestros primeros pasos, decidimos que queríamos ser parte de este movimiento global de empresas que utilizan la fuerza del mercado para dar soluciones a los grandes desafíos sociales y ambientales de nuestra época. Partimos siendo Empresa B Pendiente, con la claridad de que esta no sería solo una meta, sino una forma de ser y de hacer empresa.
Hoy, con la alegría de haber renovado nuestra certificación, también miramos con orgullo todo lo que hemos construido. Durante este tiempo, hemos desarrollado y fortalecido nuestro modelo de negocio con un enfoque aún más intencionado en el impacto positivo. Incorporamos herramientas de medición de CO₂ equivalente para tomar decisiones más conscientes y reducir nuestra huella ambiental, alineando nuestras acciones con los desafíos del cambio climático y los objetivos globales de descarbonización.
Trabajamos con determinación desde valores inclusivos, equitativos y regenerativos. Medimos nuestro impacto social y ambiental con transparencia, y nos comprometemos —a nivel personal, institucional y legal— a tomar decisiones que consideren las consecuencias de nuestras acciones a largo plazo, en las personas, las comunidades y el planeta.
Este logro no habría sido posible sin nuestro equipo humano, el corazón de nuestra organización. Cada paso que damos es el resultado del trabajo colaborativo, la pasión y la coherencia de un equipo que cree profundamente en lo que hacemos.
También queremos agradecer a quienes han sido parte de este proceso. En especial, a @aurea.global y su consultora en sostenibilidad Mariel Torres, quienes nuevamente nos han acompañado con compromiso y profesionalismo en este proceso de recertificación.
Ser parte del movimiento B no es solo un reconocimiento. Es una declaración de principios. Es asumir con responsabilidad y orgullo la tarea de construir un nuevo modelo económico más consciente, que ponga a las personas y al planeta en el centro.
Seguimos avanzando, inspirados por el propósito que nos une, y con la certeza de que las empresas pueden y deben ser protagonistas del cambio positivo que el mundo necesita.