Durante la historia reciente, y a partir de la revolución industrial, el mundo ha experimentado un crecimiento económico explosivo. Sin embargo, en los últimos años esto ha llevado a que muchos se pregunten si este crecimiento explosivo es sano para la economía, el medio ambiente y la sociedad.
Este cuestionamiento ha logrado que hoy en día se tengan nuevos conceptos y nuevas filosofías de pensamiento acerca del impacto que tienen por misión las empresas con la sociedad. Ya no basta solamente con generar empleo y dinero. Hoy en día a las empresas se les exige más.
Si bien muchos países se encuentran en pañales en materia de exigencias legales, cada vez son más las empresas que voluntariamente, por la visión de sus creadores y por propia convicción, optan por conformarse como un nuevo concepto de empresa: Las empresas de triple impacto, también llamadas empresas con propósito o empresas B (no confundir con SISTEMA B).
Si te interesa leer más sobre el propósito de las empresas, te dejo <> que te puede servir.
¿En qué consiste este triple impacto?
Si bien no es un modelo totalmente nuevo, sin duda que en los últimos 5 a 10 años se ha masificado y diversificado, y día a día se crean nuevas empresas de triple impacto.
El triple impacto es un modelo económico que persigue otros fines además de la rentabilidad financiera, sin que éste desaparezca, lógicamente. Buscan, además, generar un impacto social y medioambiental positivo. En otras palabras, un éxito corporativo diferente.
.En general, las empresas de triple impacto tienen dentro de sus objetivos estratégicos convertirse en agentes de cambio positivo para el mundo. ¿Cómo? Pues tienen como propósito el contribuir a problemas sociales y ambientales para avanzar rumbo a un desarrollo sustentable. Su objetivo es “ser las mejores empresas PARA el mundo y no las mejores DEL mundo”
Por lo tanto, se basan en estos 3 pilares para generar su actividad económica:
- Impacto social
- Impacto medioambiental
- Impacto económico
Aquellas que incorporan estos 3 conceptos se consideran como de triple impacto. Si bien no hay un requisito formal para denominarse empresa de triple impacto, existe hoy en día una certificación otorgada por “Sistema B” que avala a las empresas que cumplen con ciertos estándares de transparencia, sustentabilidad, rendición de cuentas, sostenibilidad e impacto ambiental, con el objetivo de generar un impacto general positivo. Esta certificación es un “certificado de confianza” para el consumidor, de la misma forma que lo son las normas ISO, como la ISO 9001, por ejemplo.
La encuesta Barómetro Pyme del año 2019 de la empresa Avla indica que más del 90% de las pymes tiene conciencia sobre la relevancia de las prácticas sustentables y que un 69,24% de las pymes han implementado alguna práctica sustentable. Además, un 82,69% de los encuestados respondió que el gobierno debe crear políticas de estado para promover o regular que las empresas tengan focos sustentables.
Impacto Social
Ya no basta solamente con crear puestos de trabajo y pagar impuestos, esto es lo mínimo que se espera de una empresa hoy en día. Las empresas deben responder a la solución de algún problema o traba social. Además hoy en día se espera que las empresas adopten buenas prácticas como la igualdad e inclusión en los espacios de trabajo, remuneraciones por sobre el sueldo mínimo y prácticas que aseguren la calidad de vida de los colaboradores, como horarios flexibles, días extra de vacaciones y beneficios adicionales, entre otros.
Una forma efectiva para identificar su objetivo social es basarse en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y poner tu organización al servicio de ellos. Sobre esto te contamos más en Inbound Marketing al Servicio de los ODS.
Impacto medioambiental
Por irrisorio que suene, el cuidado del medioambiente no se trata solamente de plantar árboles y apagar las luces mientras no se usan. Éste incluye todos los procesos de la organización, desde la adquisición de las materias primas en empresas productivas y todos los procesos por los que un producto o servicio tiene que pasar hasta su lanzamiento y venta.
Estos procesos deben ser responsables, preocupándose que las materias primas provengan de fuentes renovables o creando un modelo de economía circular con reducción, reutilización y reciclaje de los elementos.
Otra práctica cada vez más usada es la incorporación de energías renovables en el funcionamiento de la empresa, reducir el consumo energético y utilizar proveedores que también tengan prácticas medioambientales positivas.
Impacto económico
Todas las empresas tienen por objetivo la rentabilidad económica. Lo tenemos claro y por sí solo no tiene nada de malo, además de ser necesario para la permanencia de la empresa a lo largo del tiempo. Sin embargo, si este crecimiento económico se sustenta en sólidos pilares de impacto ambiental y social, podrá crecer de forma más armónica, sostenible y sana. Cuando una empresa se estructura con un modelo de triple impacto, la rentabilidad pasa a ser la consecuencia directa de sus buenas prácticas sustentables.
Hoy en día vemos empresas más tradicionales que incorporan estos pilares de manera gradual, adaptándose tanto a las exigencias legales que van surgiendo como a las exigencias que hoy en día los consumidores les reclaman. El consumidor actual ya no sólo elige a las marcas por su precio o calidad, sino por lo que representan y por su propósito.
Las empresas y sobre todo las grandes marcas tradicionales se están adaptando al nuevo consumidor consciente, interactúan directamente con ellos a través de redes sociales, dedican tiempo, dinero y personal a actualizar y cambiar sus prácticas medioambientales, sus políticas internas y su relación con la sociedad. Fomentan la creatividad, la inclusión y la productividad en los espacios de trabajo y están adoptando metodologías nuevas de trabajo y organización.
Por qué las empresas debiesen aspirar a tener triple impacto
El principal motivo es que el modelo tradicional de economía lineal está siendo sobrepasado por el de economía circular. Además los consumidores hoy en día esperan más de las empresas, se preocupan por las fuentes de obtención de las materias primas y por el proceso por el cual pasa el producto o servicio que quieren comprar.
La gran ventaja de la economía circular es que hace posible que los recursos sigan generando valor a través del tiempo, reduciendo al mínimo los residuos de procesos productivos, y por ende su impacto en el ecosistema. Esto sumado a prácticas que impacten positivamente en la sociedad sin duda son el camino del futuro.
Por otro lado, varios datos de diversas fuentes del mundo muestran que los proyectos de triple impacto pueden llegar a ser más rentables que los tradicionales. El “Informe Global de Sustentabilidad Corporativa 2015” de Nielsen nos muestra los siguientes datos:
- A nivel mundial un 66% de los consumidores están dispuestos a gastar más en un producto si proviene de una marca sostenible. Este porcentaje aumentó en un 11% comparado con el año anterior y un 16% comparado con el año 2013.
- Las marcas que demuestran compromiso con la sustentabilidad se desempeñan mejor que las que no. Según el informe, en el 2014 las ventas de marcas con compromiso con la sustentabilidad, crecieron más de 4% a nivel mundial, mientras que las que no tienen este compromiso, crecieron menos de un 1%
- La sustentabilidad de las marcas tienen influencia sobre la intención de compra:
- Un 45% de los consumidores tenderán a elegir un producto por ser amigable con el medioambiente
- Un 41% de los consumidores tenderán a elegir un producto por provenir de una marca conocida por su compromiso con las comunidades
- Un 62% de los consumidores tenderán a elegir productos hechos por empresas en las que confían.
- Un 59% de los consumidores tenderán a elegir un producto por sus beneficios para la salud y el bienestar.
Y así son muchas las estadísticas que demuestran que las empresas de triple impacto tienen todas las de ganar.
Por último, quiero invitarte a que hagas el ejercicio de preguntarte a ti mismo y a tu organización, ¿qué propósito están cumpliendo? ¿De dónde nace este propósito? ¿Estás en esto sólo por el dinero o tienes las ganas de general un impacto verdadero? Te exhorto a buscar los objetivos de desarrollo sustentable que quieras llevar adelante, compartirlos con tu equipo, compañeras y compañeros de trabajo y a tomar una o varias banderas de los 17 ODS para trabajar en pos de un objetivo que no podemos posponer: que otro mundo sea posible.