El concepto de Growth Hacking no tiene más de 10 años de existencia, su significado no está en ningún caso tallado en piedra, es decir, aún se pueden encontrar variantes de qué es realmente. Según el creador oficial del concepto, Sean Elis, lo define como:
“El método Growth hacking es un nuevo acercamiento al desarrollo de mercados y posee una gran fuerza, sin embargo, la realidad sobre cómo debe manejarse para tener efectos óptimos todavía no se entiende ni medianamente bien”.
Esta frase del año 2017, está en uno de los libros de cabecera para conocer esta metodología – El Método Hacking Growth – de Sean Ellis y Morgan Brown.
En términos simples, esta metodología con base científica, apunta a un crecimiento exponencial de productos o servicios digitales preferentemente, ya que es donde existe una mayor cantidad de casos de éxito (ej: Dropbox, Facebook, AirBnB, Walmart, Pinterest, entre otras), en esta metodología se desarrolla un proceso con las siguientes etapas o embudo:
Etapas del Growth Hacking
Adquisición, el usuario conoce el producto.
Activación, el usuario usa el producto.
Retención, el usuario se mantiene usando el producto.
Ingreso o monetización, el usuario decide devolver el valor recibido.
Cada etapa es altamente estratégica, por lo que requiere un equipo especializado, conocedor de marketing, analítica y desarrollo de software, además de ser ávidos exploradores de canales digitales masivos o con alto potencial de crecimiento. La configuración de un equipo de crecimiento se basa en:
- Líder de Crecimiento
- Gerente de Producto
- Ingeniero de Software
- Analista de Datos
- Desarrollador de Productos
Si bien es cierto esta configuración de equipo es la ideal, en muchos casos los equipos se reducen a 2 o 3 personas que realizan paralelamente cada cargo. Todo dependerá de la holgura presupuestaria.
Una vez que se tiene claro que existe un producto ajustado al mercado y que resuelve una problemática real (alta demanda), se van identificando las palancas de crecimiento, es decir, con qué elementos estratégicos se dispone para potenciar una mayor adquisición del producto.
Todo esto es el quid de la metodología del Growth Hacking, nos referimos a la mejora continua, la aplicación de hipótesis para ir iterando regularmente distintos experimentos hasta lograr encontrar el hack que genera el paso de una etapa a otra en el embudo anteriormente descrito con el fin de lograr una monetización en el menor tiempo posible.
Esta mejora continua se resume en: análisis de información y recolección de opiniones y conclusiones, generación de ideas, priorización de los experimentos, ejecución de los mismos, y regreso a la etapa de análisis para revisar los resultados y decidir cuáles serán los siguientes pasos. Todo en un ciclo continuo.
A esto también se le denomina perseverar, hasta conseguir lo esperado. En caso contrario, se pivotea hacia otra dirección igualmente orientada al crecimiento, pero siguiendo otra ruta de ascenso.
Algunas de la principales ventajas de esta metodología son las siguientes:
- Economía de tiempo.
- Autonomía del equipo.
- Pocos costos.
- Alto retorno de resultados.
Conclusión
Hemos visto solo los pilares suficientes para entender el Growth Hacking y cuál es su función en la industria digital. Se requiere de mucho trabajo y conocimientos técnicos profundos. Principalmente la experiencia de probar ensayo y error con diferentes elementos para obtener los resultados, marcarán la diferencia en tener logros positivos a corto plazo. Su propia naturaleza científica la alinea en perfecta sintonía con metodologías como el Inbound Marketing o el Growth-Driven Design, en caso de que nos refiriéramos a un sitio web, por ejemplo.
