
¿Cuál es el propósito de una montaña?
Estar ahí, dicen los escaladores.
¿Para qué?
Para que el propósito de los montañistas sea posible.
Contexto actual
Hoy por hoy, el concepto de propósito de una organización tiene una presencia en Internet nunca antes vista. A raíz de lo vivido durante el año 2020 a causa de los cambios sociales y principalmente debido a la pandemia, ha tenido un protagonismo singular; todas las grandes empresas hablan de “propósito” y de cómo este debe ser fundamental para lograr el éxito y para reencantar a su público.
Así lo indica por ejemplo Telma Otero, cofundadora y directora de People and Mind, en su artículo “Emprender desde el propósito”, publicado en el Diario Financiero, o Renzo Corona, socio principal de PwC Chile, en su columna de opinión “En la búsqueda del propósito empresarial”, publicado por La Tercera.
Justamente, y avalados por el protagonismo de esto a nivel mundial, es que PwC y Acción Empresas realizaron un estudio basado en 53 empresas y 22 industrias, titulado Propósito y cultura en el trabajo, PwC en enero 2021.
Simon Sinek, autor del concepto del Círculo Dorado, habla del propósito como el Porqué de una organización. Es decir, por qué nace, cuál es su función, su ethos, su sentido, dándole gran relevancia para conseguir el éxito. En tanto, Frederic Laloux en su libro “Reinventar las organizaciones” trata al propósito como un elemento evolutivo que va cambiando en la medida que integrantes de las organizaciones se van desarrollando en comunión con la organización. Para él también es fundamental.
En el párrafo anterior está la respuesta a la pregunta del título de este artículo, ¿de dónde nace? o ¿desde dónde debe nacer el propósito? Por un lado tenemos la organización o empresa, “la montaña”, independiente del tamaño, que trabaja en crear un propósito por el cual debería navegar junto a sus colaboradores. Es decir, los colaboradores deben alinearse con dicho propósito y trabajar sin perderlo jamás de vista.
E igual de importante, por otro lado, está el propósito que nace del verdadero protagonista e iniciador de los procesos transformadores: el individuo, “los escaladores”. Este se organiza con sus pares para iniciar el camino que los llevará a conseguir su propósito personal y común.
¿Qúe hemos hecho nosotros?
GrowBetter nació por un propósito. Pero nos preguntamos cuál es, o cuál debe ser su real procedencia para efectivamente ser transformador y que impacte no solo a nuestra organización (marca), sino también a los colaboradores y, como objetivo principal, a los clientes de nuestros clientes y sus entornos.
Qué mejor forma de llevar esto a la práctica, que contándote cómo nació el propósito de GrowBetter Agency.
Luego de varios años de trabajo en otra agencia de marketing digital, decidimos junto a mi socia y compañera, tomar un nuevo camino para cocrear un espacio que tuviera como finalidad desarrollarnos personalmente. Esto lo haríamos teniendo como base nuestros valores y prioridades de cómo creemos que el día a día laboral-familiar (elementos que no se deben separar en la vida de un ser humano) deben llevarse a cabo. Buscábamos que el porqué hacemos lo que hacemos gracias a nuestras competencias, experiencias y deseos del bien común, se materializara en acciones.
En octubre del 2019 -vaya fecha para Chile- creamos GrowBetter Agency con un propósito claro: “Ayudar a comunicar el mensaje de las organizaciones que contribuyan ambiental, social y económicamente al bien común”, a través de un marketing ético. Como consecuencia de este propósito y en definitiva, poder hacerlo carne, decidimos que este debía coincidir honestamente con el propósito de los colaboradores, o sea que GrowBetter no es más que una plataforma, herramienta o vehículo donde todos los que participan comparten el mismo propósito. Esto es lo que nos hace más sentido.
Así también, nos hace sentido habernos certificado como Empresa B pendiente y asociarnos a la Economía del Bien Común CHILE, ecosistemas que nos representan y nos abren espacios para potenciar a sus comunidades, como la que se dio a mediados de noviembre del año pasado presentando en formato webinario Inbound Marketing para empresas con propósito, el que tuvo excelente recepción.
Una ejercicio concreto que realizamos hasta ahora en el proceso de postulación para los futuros colaboradores se basa en las siguientes cuatro peguntas:
- ¿Cómo percibes la trayectoria de tu vida?
- ¿Cómo ves esta oportunidad de trabajo con respecto a lo que te sientes llamado a ser y a hacer en este mundo?
- ¿Qué aspectos del propósito de GrowBetter resuenan contigo?
- ¿Con qué talentos y dones particulares podrías contribuir al desarrollo de GrowBetter?
Gracias a estas cuatro preguntas y una entrevista personal no orientada al negocio sino al propósito del colaborador, hemos logrado atraer a talentos de alta calidad que fortalecen por añadidura el sentido de ser de nuestra organización.
De esta forma comprendemos mejor el valor de lo que hacemos día a día y nos impulsa con más fuerza y de forma natural el devenir de la organización: El porqué de GrowBetter es el propósito de quienes trabajamos en ella. ¡Así de simple!
¿Qué debemos hacer ahora?
La realidad del 2021, y de aquí en adelante, claramente está a años luz de lo que era el 2019. El nivel de sensibilidad sobre estos temas cambió, y para bien, para el planeta, para las comunidades, las personas y las empresas como entes catalizadores, siendo la transformación digital/cultural un “must” para un gran número de ellas.
Hasta el año 2020 el sistema B y B Lab han logrado impresionantes avances. Por ejemplo ya llevan 659 empresas certificadas en LATAM, un total de 3.720 en todo el mundo y más de 29 mil empresas que transparentan su triple impacto. Esto da un claro ejemplo de cómo el foco ha cambiado.
Organizaciones como Sistema B, Economía del Bien Común , La Economía Circular o la Organización Mundial de Comercio Justo (WFT), ayudan de manera relevante a acercarnos al propósito como empresas.
Aún así vemos que queda un camino sinuoso de altos y bajos para que, especialmente grandes organizaciones, sintonicen su propósito al de sus colaboradores y no al revés.
Un primer paso concreto en este camino es utilizar el Inbound como metodología estratégica, tanto para entregar nuestro mensaje como marca, como para llamar a esos talentos que desean usar como herramienta o vehículo a tu organización para lograr el propósito.